50 años de sacerdocio del P. Alfonso Baeza

Está intacto el entusiasmo del Padre Alfonso Baeza, quien hace 50 años le dijo Sí al Señor, iniciando su camino sacerdotal.

Este discípulo misionero revela al programa radial Iglesia en Misión, que lo que hace que su entusiasmo por el sacerdocio siga vivo, es la posibilidad de hacer presente el amor de Dios en medio del dolor de mucha gente empobrecida por la injusticia que existe: “Yo me siento muy contento de poder llevar un mensaje de liberación, que Dios está con los más vulnerados, y que no le gusta la desigualdad”.

El Padre Alfonso privilegió encontrarse con Cristo a través de los pobres y como expresión de ello, hace 30 años vive en la Población José María Caro. Es conocido por su acompañamiento a trabajadores, a los perseguidos en el régimen militar y las trabajadoras sexuales; en estas personas ve a Cristo.

Respecto a los cuestionamientos a sacerdotes por abusos contra menores, el Padre Alfonso, siente mucha pena y nos cuenta que los abusos son totalmente contrarios a la vocación de sacerdote: “Me da mucha pena y lástima porque se dañan a personas inocentes, y también porque es algo absolutamente contrario a la misión que tenemos. El Señor nos ha mandado a amar, servir y no abusar de nadie. También es una oportunidad para invocar a la humildad, porque a veces somos muy autoritarios y dogmáticos” señaló el sacerdote al programa radial Iglesia en Misión.

El Padre Baeza cree que la Iglesia chilena es muy poca misionera y que los laicos creyentes están muy ensimismados. “No sólo es critica a los sacerdotes, sino que también a los laicos que son poco misioneros y que no se comprometen con los problemas del país. Es cierto que el terremoto nos conmovió, y mucho, pero la mayoría de los pobres vive un terremoto permanente”.

Según este discípulo misionero que cumple 50 años de sacerdocio, el desafío que la Iglesia debe superar en el futuro es ser una Iglesia mucho más inspirada en Jesucristo y en su Evangelio, en la manera en que Jesús miraba a la gente: “El estilo cercano de Jesús es el que tiene que tener la Iglesia. Debemos ser menos jueces de las personas y convocar más”. Es el llamado que hace desde su experiencia este grandioso sacerdote.

Fuente: Comunicaciones Misión Continental